El violín rojo

LA HISTORIA DE ESTE VIOLÍN ES MAS O MENOS ASÍ: CUANDO VIVÍA EN MENDOZA, POR ALGUNA RAZÓN SIEMPRE ME MUDABA CERCA DE LA CASA DE MÚSICA ROSAENZ, DONDE COMPRÉ CASI TODOS MIS INSTRUMENTOS. Y CADA VEZ QUE PASABA POR ALLÍ MIRABA ESTE VIOLÍN ROJO EN LA VIDRIERA.
UN VIOLÍN ES UN INSTRUIMENTO MISTERIOSO. ES INCREÍBLE QUE EN UNA CAJA TAN PEQUEÑA CON CUATRO CUERDAS QUEPAN TANTA CANTIDAD DE EMOCIONES Y SENTIMIENTOS. PAGANINI PUEDE DAR FE DE ELLO. SIN CEJILLAS, SIN GUIAS, Y CON EL OÍDO COMO ÚNICO ALIADO ES QUE HAY QUE ANIMARSE A SACARLE LOS PRIMEROS SONIDOS.
MIENTRAS ME PREGUNTABA SI ME ATREVERIA O NO A TOCAR EL DICHOSO VIOLÍN ALGUN DIA, GABRIELA ME LO REGALÓ EN LA NAVIDAD DE 2004. FUE MI MEJOR PRESENTE NAVIDEÑO EN MUCHOS AÑOS, POR LO QUE AFECTIVAMENTE SIGNIFICAN PARA MÍ LA MÚSICA Y LOS INSTRUMENTOS. SON COMO PROLONGACIONES DEL ALMA, ALARGUES DEL CORAZÓN.
NO ES FÁCIL TOCAR UN VIOLÍN Y YA EN PUERTO MADRYN LO HAGO CON LA AYUDA DE UN PROFESOR, QUE ME ENSEÑA A NAVEGAR EN LAS RESBALOSAS AGUAS DE NEGRAS, REDONAS, FUSAS, SEMIFUSAS, PENTAGRAMAS Y PARTITURAS. LAS MARCAS DESPROLIJAS DE LOS DEDOS EN EL DIAPASÓN Y LAS HUELLAS DE LA RESINA PARA QUE EL ARCO TOME "AGARRE" LE HACEN HONOR A SU USO. MI SUEÑO ES TOCAR ALGUNA MELODÍA -SIN EQUIVOCARME- EN LA ABSOLUTA PRIVACIDAD DE MI CASA, Y PODER LLEVARME EL VIOLIN A LA PLAYA PARA TOCAR MIENTRAS NO HAYA PESCA.