Uno de los días de las vacaciones de mis hijos fuimos al Zoo de Buenos Aires. Fue la tarde en que a una cuadra, sobre Avenida Sarmiento, los piqueteros y la policía se molieron a palos. En la foto, Antonella aparece alimentando a un camello bastante malcriado.
Para no olvidar
Los hombres son fantasiosos .
Siempre quieren lo que está prohibido:
la libertad,
por ejemplo.
(Carlos Cañas)
lunes, agosto 29, 2005
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